El lago Alqueva está rodeado por un paisaje encantador y único.
Descubra las aldeas de la ribera y todos sus encantos.
Aldea de Amieira
Aldea de Alqueva
Aldea de Campinho
La cultura y la gastronomía local son solo algunos de los buenos motivos para conocer las aldeas de la ribera del lago Alqueva.
Aldea de Telheiro
Villa de Monsaraz
Aldeia da Luz
Villa de Mourão
Aldea de Juromenha
Aldea de Villareal
Aldea de Cheles
Aldea da Estrela
La valorización turística de las «Tierras del Lago Alqueva» es una apuesta estratégica llevada a cabo por el gobierno.
Las características de este lago, que se extiende por los valles de los ríos Guadiana y Degebe y por las riberas de Alcarrache, Zebro y Lucefit, ofrece efectivos potenciales de desarrollo turístico, concretamente por la proximidad de aldeas y villas del Alentejo que podrán cimentar su base económica en las actividades de turismo, ocio y recreo de esta amplia zona de aguas y de sus márgenes.
área
aproximadamente
250 km2
perímetro
aproximadamente
1160 km
longitud
aproximadamente
83 km
vías navegables
más de
150 km
Hoy en día, el desarrollo del denominado turismo alternativo es una realidad con gran un gran impacto en la innovación de las actividades turísticas y de ocio a escala mundial.
Contribuye a la consolidación de productos, espacios, equipamientos y servicios, mecanismos de comercialización y modelos de promoción turística caracterizados por rechazar la tendencia global a la masificación y basados en el descubrimiento de nuevos ambientes y de estructuras con una buena acogida, donde destacan la originalidad y el contacto personalizado con los habitantes locales y sus valores y patrimonios culturales.
Pequeña aldea perteneciente al municipio de Reguengos de Monsaraz con aproximadamente 900 habitantes y de carácter predominantemente agrícola. La parroquia, independizada desde 1990 de S. Marcos do Campo, dedica su culto al Sagrado Corazón de Jesús, al que se venera en una iglesia sencilla de construcción reciente.
A unos 3 km de distancia se sitúa la ermita de San Amador, levantada en el monte homónimo.
Su edificación se debe al labrador Francisco Balancho que, a principios del siglo XVIII, la consagró a Nª Sra. de la Concepción.